Duchas para poco espacio

A veces podemos encontrarnos con que el cuarto de baño es pequeño para situar una bañera, y tendemos a distribuir en el baño los sanitarios de forma más dispersa en vez de intentar acoplar un plato de ducha pensando que no nos va a caber o que va a quedar muy recargado. Sin embargo podemos encontrar soluciones para integrar la ducha de una forma cómoda en nuestro baño.

Una de las opciones es aprovechar el espacio al máximo colocando en la zona del lavabo un práctico mueble con baldas. Para el lavabo nos decantamos por uno que ocupe poco espacio, como uno de sobreencimera que disponga de una pequeña trasera para poder empotrar un grifo. De esta forma podemos colocar debajo el mueble y aprovechar todo el espacio. Este tipo de lavabos los podéis encontrar en Porcelanosa. Además si colocamos un espejo sin enmarcar duplicaremos el espacio. Aprovechando la esquina que queda, podemos colocar una cabina con ducha de cristal al ácido (opaco) que tenga uno fijo y otro a modo de puerta abatible, y colocamos un plato de ducha. De esta forma se crean dos zonas en el baño gracias al tipo de cristal.

También podemos colocar un panel fijo de cristal transparente con una puerta corredera, para separar ambas zonas. De esta forma no se interrumpe la fluidez del espacio ni se corta el paso a la luz.

Otra opción es crear un murete en el lado del lavabo y revestirlo del mismo estilo en el que este el cuarto de baño, y colocamos una puerta con un cristal al ácido. En el interior de la ducha puedes colocar el mismo estilo de azulejos utilizados en el resto del baño o cambiarlo ya que no se verá con la puerta cerrada. Para el suelo de la ducha podemos elegir un plato de ducha o una tarima de madera tropical antideslizante que evita los resbalones.