Televisores de última generación

Los televisores ya no son un simple reproductor de imagenes, ni una forma de entretenimiento, también son una forma más decoración en los hogares. La tecnología y el diseño aúnan sus esfuerzos para conseguir nuevos aparatos que integren decoración y tecnología.

A parte de las innumerables prestaciones, las pantallas planas ofrecen una gran ventaja frente a los televisores de tubo tradicionales, su diseño. Gracias a la reducción del fondo de los televisores podemos colocarlos en cualquier lugar ya que apenas ocupan espacio e incluso podemos colgarlos de la pared.

Los fabricantes están apostando por mejorar aún más la estética de estos modernos aparatos incorporando carcasas de colores alegres y desenfadados, sistemas que ocultan los cables tras los aparatos, o de tecnologías que proyectan haces de luz por la parte trasera que armonizan con los tonos que se ven en cada momento por la propia pantalla.

Las prestaciones que ofrecen los nuevos televisores hacen que se conviertan en un centro de ocio para el hogar. Los receptores preparados para recibir la señal de alta definición nos permiten disfrutar de la emisión de televisión con gran calidad, pero también son ideales para sacar el máximos partido a las consolas de última generación, para conectar el ordenador o navegar por Internet o para optimizar los resultados de nuestros DVD's o Blue Ray. Además integrar al televisor un equipo de home cinema ayudara aumentar aún más las sensaciones.

Antes de comprar un modelo o otro debemos determinar el uso que se le va dar y el lugar en el que lo vamos a colocar. En el caso del salón el formato más usual está entre 28 y 42 pulgadas y debe colocarse a una distancia de entre 2 y 3,5 metros, para que el usuario pueda apreciar las emisiones cómodamente. Si disponemos de un gran salón podemos colocar uno mayor de 42 pulgadas. En el caso de las habitaciones, el tamaño ideal esta entre las 19 y 26 pulgadas, pues la visión se reduce una franja de un metro o poco más de dos.