Consejos para elegir una caldera

Una caldera es un complemento indispensable para una casa, y de su buen funcionamiento dependerá que nos encontremos cómodos en nuestro hogar. A la hora de elegirla debemos tener en cuenta una serie de cosas como que tipos hay, cual es la potencia que se adapta a nuestras necesidades, etc.

Lo más usual a la hora de instalar una caldera es escoger una mixta que sirve tanto para calefacción como para agua, aunque podemos encontrarlas sólo para calefacción. En los sistemas mixtos encontramos las instantáneas y las de acumulación. En las instantáneas el agua caliente tiene prioridad sobre la calefacción, pero no se empieza a calentar hasta abrir el grifo, por lo que el gasto es mayor. Las de acumulación llevan un depósito de agua caliente que permiten disponer de más caudal sin que varíe la temperatura.

También podemos encontrar calderas atmosféricas o estancas. Las primeras son más económicas pero resultan menos seguras, hay que mantener el tiro de la chimenea limpio para evitar el retroceso de los humos como una medida de seguridad ya que cuando está sucio se paga la caldera. Las estancas recogen del exterior el aire para la combustión y envían los gases fuera, por esto son más seguras y así evitar un posible riego de intoxicación. En una nueva obra sólo se podrán instalar calderas estancas. El inconveniente que tienen es que son un 20 por ciento más caras.

Entre las calderas estancas podemos encontrar varios tipos. La más común es la estándar, que calienta el agua a temperaturas altas, y por tanto supone mayor gasto. Las más eficien<tes llevan una llama modulable que nunca se apaga y evita las paradas y arranques, por lo que se ahorra en gasto. Las de condensación, reciben su nombre porque aprovechan el vapor de agua de la combustión para generar calor y se puede llegar a ahorrar hasta un 40 por ciento. Y si usas calefacción de suelo radiante lo mejor es un modelo de baja temperatura que funciona constantemente entre los 35 y 40 grados.

Para la instalación de las calderas sólo se hace obra si sustituimos una atmosférica por una estanca o al instalar una condensación debido a que lleva dos desagües. Y hay que recordar que si sustituimos nuestra caldera por otra deben tener un tamaño similar para no dejar los tubos a la vista.