Decorar con centros de mesa

Los centros de mesa son un recurso muy utilizado para decorar la mesa, sobre todo cuando queremos dar una comida o cena formal es el toque perfecto que le da elegancia y buen gusto. Aunque los centros de mesa tienen muchas más utilidades que decorar durante la comida, podemos utilizarlos para decorar de forma permanente una mesa de nuestro de salón, en la cocina o porque no incluso el baño. Para realizar un centro de mesa no hace falta ser un experto florista, ni un genio de la decoración, solo nos hace falta algo de imaginación.

Hay muchos materiales que pueden sernos útiles para realizar un centro de mesa. Primero hemos de elegir el jarrón adecuado para nuestro centro y que se adapte al ambiente para el cual lo queremos. Para su interior hay miles de opciones, podemos usar flores frescas, más recomendables para usarlos como centros de mesa en comidas o cenas, ya que su duración es escasa. Si usamos flores secas, de plástico, o en madera, será mas acertado como decoración permanente ya que tienen muchas más duración que las naturales. También podemos utilizar velas, agua, piedras, pasta, frutas y verduras decorativas... en definitiva miles de complementos.

Lo primero que tenemos que tener en cuenta a la hora de realizar el centro es su tamaño, siempre tendrá que ir en función de la superficie de la mesa. Si utilizamos flores frescas una recomendación, es preferible utilizar las flores típicas de cada estación del año, de este modo el centro será más económico.

Si la decoración de nuestra casa se basa en un mobiliario rústico y oriental o exótico, serán más recomendables por unos floreros metalizados. El contraste ideal es utilizarlos con flores silvestres o llamativas. Un buen ejemplo serían ramilletes de rosas rojas secas, cortadas a la misma altura, que dan una composición simétrica, animando mucho la decoración del mobiliario donde se ubiquen.

Si con nuestro centro queremos dar un toque romántico, muy apropiado para esta época ya que San Valentín esta cerca, utilizaremos jarrones de cristal transparentes coordinados con flores blancas. Es una exquisita composición para ocasiones especiales: conseguiremos un efecto suave pero muy elegante y primordial en cualquier momento. Si usamos jarrones de cristal podemos utilizar tinta china para teñir el agua en combinación con los colores de las flores, de esta forma damos un toque sorprendente. También podemos pensar que no es necesario contrastar el color de jarrón con las flores, en el caso de la orquídea blanca, quedará perfecta en un florero de loza blanca. Esta idea decorativa es para una mesa preparada, pero igualmente quedará estupenda en una mesilla de noche o en el cuarto de baño.

Otra buena idea para un centro de mesa, es utilizar agua. Podemos coger un recipiente de cristal, preferiblemente redondo, lo llenamos de agua, y lo acompañamos de velas flotantes, pueden ser aromáticas o no, alguna flor y arándanos que flotarán en el agua. Si usamos arándanos tenemos que tener en cuenta que solo durará un par de días porque estos se ablandarán. Este tipo de centro es una buena idea como toque romántico o en una ocasión especial que podemos usar también en el baño. También es una buena opción en los recipientes con agua colocar en el fondo piedras de colores a modo decorativo.

Si queremos decorar la cocina con centros, usamos recipientes de cristal alargados con una forma parecida a los botes de galletas. Se pueden rellenar con pasta de colores, de todos tipos de formas y tamaños, podemos utilizar verduras decorativas combinadas con legumbres, o frutas del bosque, incluso palitos de canela. Aquí depende de vuestro gusto y la imaginación que tengáis.

Así que ya tenéis unas recomendaciones para poder realizar vosotros mismos los centros de mesa. Ahora, ¡manos a la obra!